Categories
General

Sueño

Hoy he despertado sonriendo, y es que he tenido un sueño.

Por varios pasajes me he encontrado con gentes, con gentes pacientes, con gentes sonrientes, gentes que en ningún momento dejaron de decir que es posible un mundo diferente.

Fueron muchos los pasos que dí, las montañas que conocí y los ríos por los que me dejé fluir, mas recuerdo, que en mi sueño, ese hermoso sueño, exhausto, intrigado y cansado, en algún momento me vi abandonando el paso.

Y es que es complicado, por que como vas caminando, vas sembrando, vas dejando esa piedra en la senda y esa sonrisa a quien la quiera, todo ello en ese camino tan largo, tan largo, que es ello lo que nos hace seguir caminando.

Lo debo decir: en algún momento me sentí rendir. Cuestioné cada paso dado, increpé los motivos que hasta aquí me habían llevado y critiqué la vida que yo mismo me había dado.

Más lo debo decir, también, que si definitivamente no me caí, fue por que hubo alguien que no me dejó caer.

No estoy solo, nunca lo he estado. Soy lo que han hecho de mi y seré lo que construya en su compañía.

Anoche caminamos, caminamos todas. Dimos pasos por lo que creíamos y corrimos cuando tuvimos que huir, huir luego de destruir lo que con justa causa se tenía que destruir. Dimos saltos y paseamos, conocimos y nos enamoramos, disfrutamos de estar a nuestro lado y de lamernos las heridas cuando estábamos cansados.

Fuimos, somos y seremos.

Estuvimos, estamos y estaremos.

En la senda que escogimos, en la senda que compartimos, no hay espacio para nada que no sea libertad.